Entró en operaciones el megapuerto de Chancay, un proyecto clave que dinamiza las exportaciones peruanas
Con la inauguración del megapuerto de Chancay, Perú y China profundizan su asociación estratégica integral, consolidando una infraestructura clave ubicada a 80 kilómetros al norte de Lima. Este proyecto busca posicionarse como un importante puente comercial entre Asia y América Latina, mejorando la conectividad transoceánica y marcando un paso significativo en las relaciones bilaterales entre ambos países. En el marco de la inauguración, se firmaron más de una decena de acuerdos bilaterales, destacando un protocolo para la mejora del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y China, con el objetivo de optimizar áreas relacionadas con el comercio exterior y la competencia.
Un proyecto estratégico para la región
El puerto de Chancay, cuya construcción ha requerido una inversión superior a los 3.500 millones de dólares, se posiciona como un centro logístico clave para la exportación de minerales y productos agrícolas peruanos hacia los mercados asiáticos. Esta obra se enmarca dentro de la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, fortaleciendo la presencia de China en América Latina y ampliando su influencia en el comercio transoceánico. Así, el proyecto representa un ejemplo exitoso de la cooperación entre ambos países, que conecta el «gran camino inca» con la Ruta de la Seda del siglo XXI. Con su capacidad para manejar grandes volúmenes de carga, esta infraestructura supone un avance importante para Perú, que ahora se proyecta como un actor más relevante en las cadenas logísticas internacionales.
Impacto en el comercio internacional
La inauguración del puerto de Chancay refuerza el compromiso de Perú y China con el desarrollo sostenible y el fortalecimiento del intercambio comercial. China, uno de los principales socios comerciales de Perú, busca consolidar rutas marítimas estratégicas en la región. Según el Council on Foreign Relations, el gigante asiático tiene participación en 101 puertos alrededor del mundo, destacándose por su estrategia de posicionarse en puntos claves del comercio global.
El nuevo puerto facilitará el comercio bilateral, permitiendo el tránsito de productos peruanos como minerales, frutas congeladas y nueces hacia los mercados de Asia. Este puerto no solo traerá beneficios a la economía peruana, sino que también abrirá nuevas oportunidades para otros países de América Latina que busquen integrarse a esta red logística internacional.
Con su capacidad para gestionar grandes volúmenes de carga y su ubicación estratégica, el puerto de Chancay se proyecta como un motor clave para el crecimiento de las exportaciones peruanas y un eje fundamental dentro de la red de comercio internacional promovida por China. Su impacto trasciende las fronteras de Perú, posicionando a América Latina como un socio estratégico en la economía global.